Los compromisos adquiridos de reducción de emisiones a efecto invernadero no garantizan en ningún caso el mantenimiento del recalentamiento por debajo del umbral de +2° hasta el año 2100. Al contrario, nos llevan hacia un desajuste de más de 3°C, haciéndonos atravesar los umbrales irreversibles e incontrolables del desajuste del clima. La ausencia de medidas suficientes y vinculantes que puedan ser adoptadas y puestas en marcha entre 2015 y 2020, refuerzan la certitud que cruzaremos estos umbrales y crea las bases de un verdadero crimen contra la humanidad. Asimismo, el coste humano que deberemos pagar se agranda por la insuficiencia de financiación limpia que permita a los países y las poblaciones más vulnerables protegerse contra las consecuencias catastróficas del desajuste climático ya en curso o a venir.
Hoy, los jefes de Estado del mundo entero, y sobre todo de los Estados del Norte, no están a la altura del desafío y su responsabilidad histórica en este momento crucial y decisivo por nuestro futuro común. Además, los climatólogos confirman, nos quedan solo algunos años para reaccionar.
¡Ya basta de pedirnos aceptar lo inaceptable! Debemos alertar la población mundial sobre lo que está en juego en París. Invitamos, inicialmente, al conjunto de la sociedad civil a reforzar las alternativas concretas que permiten reducir inmediatamente los factores de desajuste y de aumentar nuestras capacidades a enfrentarse a sus efectos. Seguidamente hacemos un llamamiento a la puesta en marcha de una amplia movilización ciudadana, que interpele sin descanso, a lo largo de los próximos años, a los dirigentes políticos y económicos con el objetivo de cambiar las tendencias actuales mientras que todavía estemos a tiempo.
El sábado 12 de diciembre a 14h frente a la Torre Eiffel constituiremos varias cadenas humanas gigantes, que portarán mensajes de alerta y movilización que estarán dirigidos a los pueblos del mundo. Los muros que juntos haremos caer serán los futuros puentes. Llevaremos la cara al descubierto como signo de nuestra participación estrictamente no-violenta a esta concentración.
¡Este sábado, todas y todos a París para declarar el estado de urgencia climático!