¡Nos acordaremos!
El día después, nos acordaremos de aquellas personas que han estado arriesgando sus vidas para intentar salvar las nuestras.
El día después, también nos acordaremos de aquellas personas que ayer no eran “nada” y que de repente se han revelado esenciales.
El día después, nos acordaremos de pedir cuentas a las personas responsables y daremos apoyo a los distintos recursos judiciales colectivos, así como a las comisiones de investigación parlamentaria.
Volveremos a tomar las riendas de nuestra vida y de nuestro futuro. Lo construiremos todo, con y para todas y todos.
Ningún tema quedará de lado: servicios públicos, sanidad, discapacidad, igualdad entre mujeres y hombres, pensiones, barrios, campesinado, ruralidad, clima, biodiversidad, vivienda, democracia, derecho de asilo, justicia fiscal y lucha contra cualquier forma de dominación. Crearemos una plataforma que permita la aplicación de medidas urgentes en pro de una vida digna en un mundo mejor para vivir.
Firmando este llamamiento, nos comprometemos a solidarizarnos con todas estas luchas.
A partir del domingo 31 de mayo, nos reuniremos cada semana, localmente y en todas partes, y formaremos asambleas populares para organizarnos y luchar.
Cada antena local actuará con plena autonomía y libertad. Las decisiones sobre el momento de la movilización se irán tomando en cada territorio, en función del estado de las luchas locales y de las condiciones sanitarias del momento.
El objetivo es sentirnos personas libres y legítimas para convocar concentraciones en nuestras calles, nuestros barrios y nuestros pueblos, para construir mundos solidarios, plurales y autoorganizados.
Si hemos escogido el domingo 31 de mayo como fecha de lanzamiento de las asambleas populares es para tomarnos el tiempo necesario para preparar adecuadamente la movilización, llegar al máximo de personas y generar herramientas que faciliten la organización del movimiento.
De ahora en adelante, seamos actores y actrices de movilizaciones físicas y digitales. Desconfinemos nuestras voces, nuestras iras, nuestras esperanzas y nuestras luchas.
Hoy más que nunca resulta imprescindible actuar de manera unida. Por eso proponemos un encuentro nacional inter-iniciativas destinado a coordinarnos y a preparar acciones comunes.
Invitamos a todas las personas que firmen este llamamiento a crear antenas locales del Mundo de Después, a ponerse en contacto con cualquier iniciativa dinámica en su territorio y todas aquellas redes que compartan nuestros valores y objetivos, con el fin de aportar contribuciones que nutran nuestros debates nacionales e internacionales.
El día después, lo paramos todo, nos ponemos a reflexionar y ¡empieza la aventura!
El día después, nos organizamos y no dejamos que nos roben ni nuestra humanidad, ni nuestro planeta, ni nuestra justicia.
Firmo el llamamiento